Si os gustaron los exteriores de este encantadora casita noruega, localizada en la población de Trogstad, en Noruega, no os perdais su interiorismo porque todavía es mas bonito si cabe. Su dueña ha sabido crear espacios puramente nórdicos, con telas naturales, estampados claros, mucha madera, mimbre, y el blanco como protagonista absoluto de cada una de las estancias. A partir de elementos reciclados a los que le ha dado un nuevo uso, ha logrado llenar su casa de detalles realmente encantadores, que llaman la atención por su simplicidad y que quedan tremendamente bien combinados con el espíritu de una casa nórdica en el campo.
La cocina, con muebles de madera teñidos, sorprende por su luz y lo acogedora que resulta, sobre todo la zona de office , donde alrededor de la mesa de madera se ha dispuesto un precioso banco entelado con lino
Hasta Theodor tiene su propia camita de madera reciclada
Fotografía: Sveinung Brâten, Vía boligpluss.no
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