Nos adentramos hoy en un maravilloso hogar nórdico que recibió una cuidadosa restauración que duró años para conservar su esencia de casa de campo escandinava. Los paisajes que rodean la construcción ya quitan el hipo, pero su interior es excepcional. En toda la casa se respira un aire rústico y vintage, y como en todo hogar nórdico, un exquisito gusto por la decoración en blanco, que amplia los espacios y los ilumina.
Como en muchas casas nórdicas, las paredes y los techos, se han recubierto de tablones de madera blanqueada, que le dá un plus de luminosidad a la vez que sirve de aislante contra el intenso frio de los inviernos.
El salón lo preside un sofá chester de cuero. La inclinación nórdica por los materiales naturales queda reflejado en el salón y la cocina. Lino, mimbre, fibra junto a piezas restauradas llenan de personalidad cada rincón creando un ambiente que inspira mucha paz.
En el baño la protagonista es la preciosa bañera vintage junto a un armario de época. Siguiendo la pauta de toda la casa también en este espacio se usan cajas y cestas de mimbre para organizar y como elemento decorativo.
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Vía: Hungarian Provence
Lovely house with a great garden!! Happy month my dear Mar
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