Aunque si somos amantes del buen vino siempre podemos encontrar un rinconcillo ¿no?. Parte del arte de decorar un espacio es saber ubicar con exactitud todos los detalles y complementos, y creo que los dos espacios que hoy os presento han sabido conjugar funcionalidad con presentación, y han dado protagonismo a esa pasión para algun@s -me incluyo- como es disfrutar de la visión de una completa bodega en casa.
En esta cocina se ha aprovechado su forma alargada para ubicar junto a la ventana la zona de cocción y de trabajo. En la pared opuesta, junto a armarios panelados en madera maciza, se ha dispuesto toda una hilera de estanterías individuales para botellas. Una buena opción para tener a mano en todo momento la colección de vinos. Además queda de lo más decorativa.
La otra opción, para gourments apasionados del buen vino, es habilitar un cuarto especialmente dedicado a disfrutar de su pasión. Me encanta el detalle de las cajas de madera para la conservación del vino, quedan muy chic.
Imágenes publicadas con permiso de desiretoinspire.net
Hermosa casa y queda muy bien la bodega.
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