A la hora de construir una piscina particular se suele pavimentar en piedra, madera de ipé u otros materiales resistentes a la acción continua del agua y de fácil mantenimiento. Más complicado es rodear la piscina de un jardín porque conlleva unos cuidados específicos, aunque a la vista de estas magníficas piscinas el esfuerzo vale la pena ¿nos damos un chapuzón?
Esta piscina parece parte del porche !casi te podrias tirar desde la silla! y queda totamente integrada en el jardín formando parte de él.
Esta es la que más me gusta, con ese chorro de agua cayendo por la cascada y las bonitas flores que adornan el conjunto.
La visión del agua del mar rivaliza con la belleza de esta piscina y su cuidado césped.
Evocando un paraíso tropical, el color de la piscina no difiere de la palmera y de los arbustos de alrededor.
Las posibilidades son prácticamente infinitas y vale la pena cuidar el entorno de la piscina, las experiencias son mucho mejores
ResponderEliminarUn saludo desde Denia