La clave de este salón es, sin duda, la genial combinación del color con la luz que entra a raudales por el gran ventanal que da salida al jardín. Se ha jugado con varios colores muy vivos que le aportan luminosidad. Todos los muebles son prácticos y en color blanco, en total contraste con los detalles de color que inundan el espacio.
En una de las paredes se ha habilitado la zona de comedor y de cocina en linea, una buena idea
para disponer del espacio restante.
Al ser un salón de buenas dimensiones, se ha podido habilitar varias zonas bien diferenciadas. Así, consta
de una mesa de comedor en madera pintada de blanco, una mesa al lado de la estantería para libros y juguetes donde los niños pueden trabajar en sus deberes o jugar, y mirando hacia el jardín se ha colocado
un gran sofá.
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