Como gran lectora que soy, me encantan las estanterías repletas de libros. Por desgracia, y como a muchos nos pasa, no puedo dedicar una habitación entera a guardar mis tesoros en papel, con lo cual me tengo que conformar con hacer un sitio en el salón. Aunque con un poquito de imaginación, podemos conseguir que se integren perfectamente. Podemos poner una estantería baja y de pared a pared para no agobiar el espacio. Es una manera de tener todos los libros a mano. También podemos tenerlos en estanterías hasta el techo, aprovechando un entrante, o disimulando un muro de carga. Cualquier lugar es bueno para los aficionados a la lectura.
Imágenes: desiretoinspire, countryliving, decoist