La casa fué construida hace casi 1 siglo, pero a juzgar por su interior, parece nueva. Una renovación total ha permitido introducir elementos contemporáneos sin dejar de lado el espíritu nórdico. Muebles de Ikea , utilizados en el dormitorio infantil, en el salón con las sillas Eames, y las alfombras que visten los espacios, junto a piezas recicladas, como la mesa de centro del salón realizada con palets y blanqueada, convierten esta casa sueca en un ejemplo de que el diseño no está reñido con la economía. Para romper la monotonía del blanco y el negro, se ha jugado con el color verde manzana, presente en pequeñas dosis, que anima los espacios, dándole una nota primaveral. A destacar la pared de hormigón que preside el comedor y los diferentes revestimientos como las lamas de madera. Todo un acierto que personaliza cada rincón.
Fuente: Boligpluss
Is like a new^^ You don't understand that this house is so old!
ResponderEliminarGood night Mar^^