Hablar de los Hamptons es hablar de la residencia veraniega de los ricos y famosos. Situados a unos 120 kms., de la bulliciosa Nueva York, es como llegar a un mundo aparte. Playas interminables, campos, bahías, acantilados, a su belleza natural se unen las impresionantes mansiones que han hecho mundialmente famosa esta etilista zona a la que sólo unos privilegiados, con los bolsillos muy llenos, tienen acceso.
Y cuando se trata de mansiones exclusivas pensamos que son glamourosas y sofisticadas. Las hay, por supuesto, pero también están las que son tan encantadoras como las casas de campo, decoradas con materiales naturales, como en la que hoy nos hemos colado.
La casa pertenece a la diseñadora de interiores Jenny Wolf, y merece la pena verla si sois de las que, como yo, suspirais por los ambientes rústico chic. Si tuviera que definirla sería con dos palabras, cálida y con personalidad. Me gusta la mezcla de texturas, el uso de la madera, la caña, el mimbre que le dan ese aspecto tan natural. Precioso el cuarto infantil, un lugar donde pueden disfrutar y desarrollar su creatividad. Pero lo que más me ha gustado de la casa es la entrada trasera, acogedora y cuidada al detalle. Me encanta.
Vía: Decordemon
Madre mia que lujazo de casa!, menuda piscina, ya mismo me voy para allá para aprovechar este verano!. El cuarto del niño lo veo precioso, todo blanco con algún toque de color. Me parece genial.
ResponderEliminarBesos guapa!
Madre del amor hermoso!
ResponderEliminarQuien lo pillara! Nos gusta todo!
Desde el frigorífico hasta el espejo de la habitación!
Muchos besos