Este salón con cocina y comedor integrados tiene todos los ingredientes del más puro estilo nórdico. Creando bellísimos contrastes entre el blanco y el negro, suelos de parquet y poco mobiliario, su mayor baza es su luminosidad y el enorme espacio -tengo que decir que para mi gusto algo desaprovechado- pero tiene a su favor lo agradable que resulta no tener elementos arquitéctonicos o muebles pesados que obstaculicen la circulación de la luz y del aire fresco. El salón termina en una preciosa terraza cerrada y acristalada para aprovecharla todo el año, que en contra de la línea seguida en el salón, está decorada con mucho más color, como si fuera un mundo aparte. Preciosa.
Vía: Vastahem
Me encanta!, la verdad es que el resultado es precioso, yo también le hubiese añadido algún que otro mueble más pero aún así, el espacio que queda es enorme.
ResponderEliminarQue bonito , muy nórdico marcado por al blanco , negro y madera
ResponderEliminar