Construida hace la friolera de dos siglos, ésta casa situada en Persbo (Suecia) se restauró para conservar todo su encanto y potenciar su tradicional origen. Para ello contrataron a un artesano de la zona que se encargó de actualizar parte de la vivienda dotándola de comodidades de las que carecía, pero manteniendo viva la esencia de una granja en el campo.
La clave del encanto de esta antigua granja es que se renovó con sumo cuidado para no alterar ninguno de los elementos que la llenaban de carácter. Para ello se recuperaron muchos de los muebles como el hogar de la cocina, la bañera exenta o las vitrinas que le añaden un especial aire vintage.
Qué maravilla! Dos siglos!
ResponderEliminarLa cocina y la bañera son fascinantes!
Besos y feliz finde