UNA TERRAZA URBANA PARA SOÑAR

Empezamos la última semana de agosto que para muchos será la última de trabajo y para otros el final de las vacaciones. Y aunque no todos podemos disfrutar de unos días de descanso alejados de nuestra vivienda habitual, si que podemos rodearnos de algunos pequeños lujos para intentar pasar mejor esos días.

Uno de esos lujos cuando no te puedes ir de vacaciones a otro lugar es disfrutar al máximo del espacio exterior que se tenga. Sea grande o sea pequeña, tener una terraza es un desahogo a los metros que se tienen de piso y un buen sitio para reunir a amigos y familiares. La terraza que hoy vemos es buena prueba del partido que se le puede sacar a este espacio para convertirlo en un auténtico oasis urbano.

Se planificó concienzudamente para aprovechar al máximo el espacio disponible, y para ello se situó la barbacoa en una esquina frente a la que se emplazaron sendas hamacas. La amplitud de la terraza permite que además haya un completo salón exterior con cómodos sofás de mimbre teñido y mesa de centro a juego. La disposición de las plantas en el perímetro alrededor de la zona de estar permite tener la zona despejada y centran la atención por el contraste que ejerce con su intenso verdor frente al mobiliario oscuro. Además la terraza se vistió con todo tipo de cojines que embellecen el conjunto.

En definitiva es una terraza que invita a soñar y a disfrutar de largas sobremesas y siestas reparadoras. El único "problemilla" que le veo es que teniendo el edificio de enfrente tan cerca, poca intimidad tendrán sus propietarios. Pero salvando este contratiempo, lo cierto es que se trata de una terraza vestida y decorada con mucho gusto y en la que es todo un placer pasar el rato.